Lo que nos deja la cancelada serie Terra Nova

Con algo de malestar recibí la noticia de que la cadena estadounidense FOX había cancelado la segunda temporada de la serie de ciencia ficción “Terra Nova”. Dirigida por Steven Spielberg, el producto televisivo no logró el éxito de audiencia esperado, y cuando en Gringolandia no se tiene el rating que se quiere, simplemente ponen fin a las series aún cuando éstas la rompan en otros países. Sin embargo, rescato de ella dos grandes ideas que siempre me han cautivado: los viajes a través del tiempo y la posibilidad que los humanos hayan convivido con los dinosaurios...

Lo primero ha sido ampliamente explotado por la industria del cine y la televisión. Para el mundo occidental, los viajes espacio-temporales son algo esencial en la ciencia ficción. A algunas producciones les va muy bien, como la trilogía de “Volver al Futuro” donde se planteaban varias paradojas (que son resueltas por el paradigma de los mundos paralelos de la Física Cuántica), pero a otras, como Terra Nova, no tanto. Para qué estamos con cosas, ¿quién no ha soñado con estar presente cuando se edificaron las pirámides de Egipto o ver el nacimiento del niño Jesús? Esta fascinación por lo que parece imposible, nos ha sido dada desde pequeños con dibujos animados como “La máquina del Tiempo”, que rememora un gran clásico de la literatura escrito por H.G. Wells, del mismo nombre.

Pero no me quiero detener mucho sobre los viajes espacio-temporales, porque da para largo y ya he publicado varios artículos relacionados con eso (ver aquí). Lo que quiero profundizar es en la idea de que nosotros no somos los primeros seres inteligentes en poblar la Tierra. ¿Acaso no es posible que otra civilización nos haya anticipado? Algo de eso se ha discutido cuando se hicieron famosas las “piedras de Ica”, en Perú, en décadas pasadas. Allí, como lo pueden ver en la imagen del costado, se observa a una persona interactuando con los gigantes reptiles. Como esa, hay muchas, ¡miles! Sin embargo, los escépticos señalan que solo son productos hechos por los artesanos de la zona para conseguir dinero.  Es curioso como personas humildes y baja escolaridad tengan tantos conocimientos de biología como para dibujar a esos mismos hombres haciendo transfusiones de órganos usando “células madres”. (Ver foto abajo).

También se han hallado huellas de homínidos al lado de dinosaurios, pero éstas no son anunciadas con bombos y platillos por la comunidad científica (se hacen los lesos, huevones, boludos, gilipollas como quieran llamarles). Frente a esto nos quedan dos posibilidades: O existió una civilización con grandes conocimientos antes que nosotros o fue gente del futuro que viajó al pasado lejano para establecerse, como lo sugiere Terra Nova.

Los Ooparts

Los Ooparts (Objetos fuera de tiempo) son elementos encontrados en diversas zonas del planeta que no tienen que ver para nada con su entorno donde fueron encontrados. Se han descubierto desde martillos hasta relojes fosilizados en piedra, un proceso que tarda millones de años. Todas esas evidencias son ignoradas por los arqueólogos porque les complica una enormidad explicarlas. No concuerda con nada de lo que han estudiado, por eso las obvian.

Aquí les dejo solo algunos ejemplos:

Reloj suizo fosilizado.

¿Huella de homínido al lado de la de un dinosaurio?

Martillo fosilizado.

¿Huella de homínido al lado de la de un dinosaurio?

Calzado humano que pisa un crustáceo de hace 300 millones de años.

Cabos sueltos

Algunos piensan que si existió otra civilización antes que nosotros, tendrían que haber dejado algo mejor que unos simples aparatos fosilizados, algo como grandes ciudades. No obstnte, hay que ponerse a pensar que son pocos los materiales de la naturaleza que perduran por harto tiempo. Solo es cosa de tomar en cuenta la serie de History Channel “La Tierra sin humanos”, donde se describe qué pasa con las construcciones de cemento y acero, que no pasan muchos años en desaparecer. De hecho las más duraderas son las que están compuestas por bloques de piedra, como las pirámides. Aún así, si hablamos de millones de años, casi nada perdura al aire libre por tanto tiempo, por eso solo contamos con algunos objetos fosilizados. Quizás si nos ponemos a escarbar varios kilómetros bajo la superficie, tal vez encontremos algo que nos deje con la boca abierta.

De momento solo queda utilizar la imaginación y esperar a que la tecnología de los viajes a través del tiempo se concrete y de esa forma viajemos al pasado para verlo con nuestros propios ojos y conozcamos la verdad…