Un grupo de investigadores buscaron voluntarios y hallaron
que “podrían entrenar a personas para
que tengan encuentros con los alienígenas durante el sueño”.
El estudio se centra
en un estado de semi-sueño y los inducen
a la búsqueda de ‘extraterrestres con
sus mentes’.
Le hacen un informe previo para que las personas tengan una
imaginación muy vivida: “los
extraterrestres vienen a nuestro planeta para secuestrar y experimentar con la
gente”.
Los investigadores de la UCLA descubrieron que “podían
entrenar a la gente para que tengan experiencias y conozcan a los extraterrestres mediante la inducción
de un estado de semi-sueño y al despertar le hacen una serie de ejercicios mentales”.
De las 20 personas que fueron voluntarias, siete informaron ver realmente
los extraterrestres, en un experimento
que duró sólo tres días.
Michael Raduga, el investigador principal, manifestó que,
“El contacto extraterrestre no es indicativo de la existencia de civilizaciones
de otros mundos, sino más bien de un estado poco estudiado de la conciencia que
las personas caen en forma inadvertida”.
A los voluntarios se les dijo que “debían seguir una serie
de ejercicios mentales de vigilia para buscar extraterrestres e inducir un
‘fuera del cuerpo de la experiencia’, entonces, una vez que la
experiencia estuviera fuera del cuerpo, todo
estaba en marcha”.
Craig , uno de los voluntarios, dijo: “Yo tomé una siesta de
10:40 am a 11:20 am. Estaba teniendo dificultades para conciliar el sueño, así
que pensé que nada iba a suceder. Después de un tiempo debo haberme dormido
y me di cuenta de estar flotando”.
“La siguiente escena fue cerca de una montaña en un claro
con árboles a mi alrededor. Había una nave espacial. Había dos extranjeros con
los cascos. También tenían un tipo de robot con ellos, alrededor de 7 pies de
altura y de color plata”.
“Los extranjeros no parecían
ser amables. Cuando sonó la alarma me sentí como si estuviera a 100
millas de distancia y era difícil volver al cuerpo físico”.
Otro voluntario indicó que “me hizo abrir los ojos y vi a un
extraterrestre de aspecto típico en el otro extremo de la cama: tenía una
cabeza enorme, con grandes ojos, un cuerpo pequeño con brazos delgados, y la
piel de color verde oscuro”.
“Una vez que entendí que no había vuelta atrás, el temor se
disipó. Por otra parte, comprendí que no había nada que temer, no había ningún peligro en absoluto”.
Otros informaron que “sentían pequeñas manos extrañas en sus
hombros, o volando por el aire con los extranjeros”.
Raduga, autor de
varios libros populares sobre los estados de ‘controlar el sueño’, dijo: “El hecho de que los ovnis y los
extraterrestres pueden aparecer deliberadamente se encuentran en una forma
controlada, y dentro de unos días demuestra que estas experiencias son un
producto del cerebro humano”.
“Los datos de este experimento es, pues, mucho más fiable
que el de los testimonios de un
encuentro típico extraterrestre y que no son sometidos a verificación”.
Fuente: m24digital.com
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