El físico teorético Nicodem Poplawski
de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) insiste que ha
descubierto cómo fue la naturaleza del Big Bang. Para él, nuestro
Universo son entrañas de un agujero negro ubicado en el
'pra-universo madre'.
Poplawski desarrolló desde hace
tiempo un modelo teorético que postula que todos los agujeros negros
astronómicos son entradas a túneles hipotéticos que unen
diferentes regiones del espacio-tiempo (los llamados puentes
Einstein-Rosen o 'agujeros de gusano'). Según él, al otro lado de
los túneles están las antípodas de los agujeros negros; es decir,
los agujeros blancos. Si los agujeros negros son zonas del espacio
con una gravedad tan fuerte que ningún objeto, aunque se mueva con
la velocidad de luz, puede abandonarlas; los blancos, en cambio, son
zonas adonde nada puede penetrar.
Mientras tanto, dentro de los túneles
se crean condiciones que parecen a un Universo en expansión. Según
Poplawski, el espacio-tiempo es flexible y torcido. La torsión podía
influir los procesos en el espacio-tiempo solo en un Universo
temprano, cuando las distancias entre las partículas eran muy
pequeñas, mientras que los efectos cuánticos eran muy fuertes. El
físico insiste en que en aquel entonces la torsión fue una potente
fuerza de repulsión que resistía a las fuerzas de gravedad.
El modelo Poplawski presupone que
cuando una estrella está convirtiéndose en un agujero negro, las
fuerzas de gravedad prevalecen, comprimiendo la materia hasta una
densidad muy alta. Sin embargo, la materia no consigue una densidad
infinita. Cuanto más fuerte que se haga la compresión, los efectos
cuánticos también se hacen más fuertes y la torsión resiste la
retorsión gravitatoria cada vez más y más. En un momento
determinado, el agujero negro se apodera de tanta materia del
'pra-universo' que lo rodea y consigue una densidad tan alta, que
esto refuerza la torsión hasta tal grado que este provoca un Big
Bang.
En los instantes iniciales, la
expansión del universo fue ultrarrápida pero luego se demoró,
debido a la caída de la fuerza de torsión. Poplawski opina que la
torsión hizo también a la materia descomponerse en electronos y
quarks y a la antimateria, a transformarse en la materia oscura. Con
esto explica el desbalance actual: la antimateria es un déficit, ya
que desde el Big Bang se convirtió en la materia oscura. Para él,
el interior de cada agujero negro se convierte en un nuevo Universo.
El físico estadounidense está seguro
de que las observaciones astronómicas actuales comprueban la
vitalidad de su teoría. Acentúa que todas las estrellas y agujeros
negros giran, sería lógico si el nuestro universo heredara el eje
de rotación del agujero negro ‘padre’ como “una dirección
preferida”. Subraya que los últimos informes que incluyen
observaciones de más de 15.000 galaxias muestran que en un
hemisferio del Universo la mayoría de las galaxias espirales son
‘zurdas’, es decir, giran en sentido horario, mientras que en el
otro hemisferio la mayoría son ‘diestras’. Para él, esto es una
prueba firme de su teoría.
Poplawski está trabajando en el tema
desde hace años. Por primera vez presentó al público todos los
detalles de su modelo definitivo en 2010. En aquel entonces recibió
unas fuertes críticas al respecto: la mayoría de los expertos
coincidía en que su teoría no era capaz de ofrecer ningún método
para comprobarla. Sin embargo, esto no pareció desanimar al físico.
Sigue desarrollando el modelo, según muestran sus últimas
publicaciones en Insidescience y Physorg.
Fuente: actualidad.rt.com
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