Según el físico brasileño, Fran de
Aquino, el proyecto militar HAARP cuenta con la capacidad no sólo de
generar terremotos o huracanes sino de alterar la dimensión temporal
para viajar a futuros alternativos...
El proyecto HAARP (High Frequency
Active Auroral Research Program) del ejército de Estados Unidos es
sin duda uno de los blancos favoritos de las teorías de
conspiración. Con un enorme y un tanto misterioso presupuesto y una
poderosa panoplia de antenas capaces de disparar ondas
electromagnéticas de alta y baja frecuencia a la ionósfera,
posiblemente modificando el clima, HAARP ha sido acusado de todo tipo
de actos bélicos secretos –casi contranatura– como generar
terremotos, huracanes y provocar el calentamiento global. Hay que
decir que más allá de tener la capacidad de modificar el clima, no
se tienen pruebas contundentes de que HAARP esté siendo utilizada
como un arma militar; sus instalaciones en la nieve de Alaska
constituyen un nuevo mito moderno, tierra fértil para la
especulacion científica y, también, para la ciencia ficción.
Recientemente el sitio Before Its News,
uno de los menos confiables y consistentemente desinformativo de
Internet, publicó un artículo sobre el trabajo de un científico
brasileño, Fran de Aquino, quien en su investigación High-power ELF
radiation generated by modulated HF heating of the ionosphere can
cause earthquakes, cyclones and localized heating, sostiene que HAARP
no sólo es capaz de provocar una serie de desastres naturales
lanzando ondas electromagnéticas de baja frecuencia, sino que
teóricamente podría alterar la dimensión temporal, permitiendo
que, por ejemplo, una nave viaje hacia una línea de tiempo
alternativa.
De Aquino de la Universidad de Maranhao
tiene un trabajo publicado en el sitio de la Universidad de Cornell
Arvix, donde planeta un nuevo tipo de nave espacial, una nave
gravitacional, que podría viajar por los recovecos del tiempo
canalizando la correlación entre la masa gravitacional y la masa
inercial y un factor electromagnético. Esta misma correlación, la
afectación de un campo electromagnético uniforme de alta frecuencia
sobre la gravedad –a su vez vinculada con la estructura del
tiempo-espacio según la relatividad de Einstein– es lo que según
De Aquino podría propiciar que una aeronave volando por la ionósfera
atravesrá el espejo dimensional del cielo hacia otra secuencia
temporal, una especie de universo paralelo doblado en el telar del
espacio.
Es importante notar que el campo
electromagnético, además de ser uniforme, debe de permanecer con la
nave durante el tiempo de transición. Si no es uniforme cada parte
de la nave realizará transiciones hacia distintos tiempos en el
futuro… Personas dentro de la nave relizarían transiciones a
distintos tiempos en el futuro porque su conductividad y su densidad
serían distintas.
De Aquino considera que HAARP podría
disparar una onda electromagnética de alta frecuencia uniforme capaz
de hacer que un avión cruzara a otro tiempo en el futuro. ¿Debemos
de tomar en serio esta teoría? Primero sería importante
comprenderla cabalmente, algo que supera personalmente la capacidad
del autor de este post –dilucidar una supuesta conciliación de la
relitividad con la teoría cuántica en medio de un lenguaje que
evoca la ciencia ficción de Thomas Pynchon. Mostrándole este paper
a un asesor con estudios en física su respuesta fue que dicha teoría
carece de sustento sólido para tan extraordinaria proposición, y
que sería necesario investigar los trabajos a los que hace
referencia este físico especializado en el estudio de la gravedad
cuántica.
Más apropiado parece tomar esta teoría
como un cautivador ensayo de ciencia ficción –y no por eso menos o
más real. Seamos o no capaces ya de hacerlo, una civilización
suficientemente avanzada seguramente desarrollaría tecnología para
manipular el tiempo (ya no solo el clima). Nuestra imaginación
empieza a desbaratarse como un bólido que se acerca a la velocidad
de la luz de solo pensar en las posibilidades de manipular el
espacio-tiempo, de habitar todos los jardines de los senderos que se
bifurcan. Tiempos que se entrelazan, se superponen y se desanudan.
Las claúsulas del infinito.
Antes que la popular serie Fringe
empezará a hacer excursiones imaginarias a otros universos, Phillip
K. Dick, en su novela Wait for Last Year, elucubró una droga,
JJ-180, desarrollada por una civilización extraterrestre que
permitía de manera adictiva y espeluznante a un usuario viajar a
universos alternos. El dictador planetario Molinari incluso utilizaba
esta droga para obtener información sobre futuros posibles en otras
líneas de tiempo, para así manipular el conjunto de los tiempos
hacia una concrescencia en la que se salvara a la humanidad de la más
abyecta esclavización.
La tecnología para manipular el tiempo
evidentemente tiene el potencial de crear una vertiginosa
concatenación de alucinaciones y simulacros, hasta el punto de que
ninguna realidad primaria sería distinguible o afirmable.
Sería fascinante hablar con Phillip K.
Dick sobre HAARP, un aparato conjurado por la imaginación (o la
alucinación) humana para englobar muchas de sus más temibles y
hermosas paranoias. Hay cierta poesía en disparar un rayo de luz
invisible (una onda electromagnética uniforme) a la bóveda celeste
y alterar el flujo del tiempo, descubriendo, como de una nube
cuántica, un nuevo universo en el que somos otros, siendo los
mismos. Aunque esto igualmente podría ser la sustancia de una atroz
pesadilla (con reptiles indterdimensionales, sociedades secretas,
vampiros energéticos y tecnología de la Atlántida). De cualquier
forma resulta estimulante meditar sobre la posibilidad de encontrar,
parafraseando a Paul Eluard, otros mundos dentro de este.
Fuente: pijamasurf.com
Hola, la imagen del Haarp de donde es?
ResponderEliminarHola Brenda! Es de una espiral vista en Rusia este año.
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