Si el mundo se acaba el 21 de
diciembre, culpan a un torpe alemán que dejo caer un cráneo de roca
volcánica que perteneció al jefe supremo de las SS Heinrich
Himmler, en su laboratorio esta semana.
Según la leyenda, el cráneo que fue
robado desde el Tíbet por los nazis y para los creyentes, imbuido
con poderes mágicos de permitir que la humanidad pueda sobrevivir a
un apocalipsis, cayó y se rompió durante una sesión de fotos...
Para algunos, esto es una catástrofe
que predice el fin del mundo, pero otros nos aconsejan mantener la
calma y seguir adelante. "Fue puesto probablemente en algún
lugar un poco tambaleante", dijo un testigo a un alemán.
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| Heinrich Himmler. |
"De repente se estrelló contra el
suelo. Un gran pedazo se desprendió de la barbilla. Es realmente
trágico." Thomas Ritter, el historiador que posee el cráneo,
dijo que le fue dada por la familia de un soldado británico presente
en la detención de 1945, de Himmler, quien dirigió la Gestapo, las
SS y el de exterminio que asesinó a seis millones de judíos.
Agregó que creía que su accidente no
"enfadaría a los dioses y que el mundo seguirá girando el 22
de diciembre".
El cráneo es de 1.000 años de
antigüedad y de los cráneos legendarios mayas que pertenecían a la
raza perdida, antigua de México, que se decía era infundido con
poderes mágicos. El cráneo es de 3 libras de roca volcánica y,
según Ritter, fue capturado por hombres de las SS enviados en una
expedición al Tíbet entre 1937 y 1939 en busca de la ciudad perdida
de Shangri-La.
Ritter dijo: "Los nazis estaban
convencidos de que 13 calaveras de esas existían y quienquiera que
las poseyera tendría el control del mundo." Himmler murió el
23 de mayo 1945, utilizando una cápsula de veneno escondido en su
boca para quitarle la vida. Los mayas formaron 13 cráneos, de los
cuales nueve eran de color y representan a las razas de los hombres y
cuatro eran tan claras como el cristal para representar a los de las
bestias que caminan, se arrastran, deslizan y vuelan". Ellos
fueron enviados a sus lugares de "nacimiento" hasta el
momento en que todas eran necesarias para evitar que el hombre
causara una catástrofe en el planeta.
Los Mayas, astrónomos y matemáticos
talentosos, calculan una fecha para este "fin de los días"
el solsticio de invierno, 21 de diciembre de 2012.
Fuente: dailymail.co.uk
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