viernes, 12 de marzo de 2010

“Movido” Cambio de Mando


Cuando hace semanas atrás, los del Comando de Piraña me mandaron un correo donde me avisaban del día y lugar para acreditarme en el Cambio de Mando del 11 de marzo, me imaginé que no iba a ocurrir nada del otro mundo. Es la misma tontera que se realiza todos los 21 de mayo, donde los mandatarios se pasean como rock star y llegan al Congreso al mejor estilo de los Oscars, cruzando una alfombra roja plagada de flashes. Iban a estar los mismos personajes de siempre (Alianza y Concertación) y el festival de codazos entre colegas iba a ser la tónica de la jornada, aparte que tendría que ir de terno y corbata y a mi me da lata usar ese traje sólo por una ocasión... así que decidí no asistir.

Sin embargo, con mi familia decidimos ir como público (habíamos sido invitados por la Gobernación) y nos pusimos en la intersección de 12 de febrero con Pedro Montt. Lo que allí observé fuye cómo los “piñeristas” eran mayoría en desmedro de los “bacheletistas” dado que gran parte de las invitaciones fueron otorgadas por la muni de Valpo (ustedes cachan que el alcalde es Udi). Pese a ello, el segundo grupo se hizo sentir con cánticos y gritos dirigidos a sus rivales, cosa que llamó la atención de la prensa, especialmente de la extranjera. Fue en ese ambiente cuando, alrededor del mediodía, se produjeron tres sismos seguidos. Era como si la naturaleza estuviese chata de estos protocolos y nos dijera “váyanse a la casa, están puro weando aquí”. Tras el paso fugaz de la Michelle, los hombres de verde llamaron con megáfonos a la multitud para que abandonara el lugar, porque se había dado una alerta de tsunami ¿La razón? Hubo un sismo 7,2º Richter en “Rancagua”. “Eso es en el interior”, me dije, pero como todo el mundo empezó a correr a los cerros, yo hice lo mismo con mis parientes. Todo fue un caos, en primer lugar, porque los agentes del orden y la seguridad, precisamente no generaban orden y seguridad, sino todo lo contrario. La gente corría y atravesaba a las calles sin importar si había luz verde o roja. De la misma manera, los vehículos avanzaban a toda velocidad y por un milagro, no murió nadie atropellado. Verdaderas masas de gente, al más puro estilo del “Señor de los Anillos” o “Corazón Valiente” inundaban cada una de las subidas a los cerros aledaños, no para atacarlos, sino para encontrar refugio. Ya arriba, el clima se tornó de incertidumbre, ninguna cagá de celular funcionó y cada cual, mentalmente, le echó unos cuantos garabatos a las empresas de telefonía celular. En tanto, piñeristas y bacheletistas seguían gritando por sus respectivos ídolos y se echaban tallas unos a otros. A la hora después, la multitud volvía al plan poco a poco. El clima aún era extraño pues, las delegaciones seguían huyendo a Santiago y todos los negocios estaban cerrados: la vida común y corriente en el puerto se había esfumado en cosa de minutos.

Lo que para muchos representa un acto ejemplar y formal, donde la democracia, el orden y la belleza reinan para recibir a un nuevo Presidente e la República, lo de ayer estuvo muy lejos de eso. En vez de elegancia hubo farándula... ¿Qué hacía el Huevo Fuenzalida, Américo, La Noche y el Kike Morandé en el Parlamento? ¿A qué institución estatal representan? Los presidentes extranjeros expresaron que no sintieron miedo durante los temblores, pero a la hora después ya estaban abandonando Chile. Piñera, vestido de súper héroe gringo (a lo Terminator), se subió a su helicóptero y visitó la capital de la región de O’Higginns. Bachelet y su gente se fueron a almorzar a una viña de Casablanca, y los pobres habitantes de la costa de nuestra Región seguían en los cerros, porque no le creían al Shoa que se había levantado la alerta de tsunami... Los comerciantes y feriantes volvieron a sus pegas sólo para encontrar una ciudad desierta, con unos cuantos perros vagos dándose un festín. Con todo esto uno se pregunta: ¿Realmente habrá un futuro mejor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...