Este jueves 9 de mayo,
una ola de rumores circularon por Twitter. Todos hacían mención que
luces extrañas cruzaban juntas el cielo nocturno de la ciudad de
Temuco. El fenómeno fue rápidamente explicado por los astrónomos,
quienes lo atribuyeron al paso de los restos del cometa Halley... Sí,
el mismo que fue tan esperado en 1986...
Los científicos
explican que cuando se ve más de 10 estrellas fugaces, como ocurrió
anoche, ya se puede hablar de una lluvia de estrellas. El tamaño de
éstas es tan diminuto que son similares a los granos de arena.
El astrónomo José
Maza, Premio Nacional de Ciencias Exactas, explicó a “La Nación”
que lo avistado en la capital de la Región de la Araucanía es el
“símil de una locomotora que va dejando una estela de humo muy
larga y que podemos seguir viendo una vez que el tren ya pasó. La
Tierra se va a demorar un mes en cruzar toda la estela de partículas
que dejó el Halley", argumentó el científico.
Peligro latente
Para
los amantes de este fenómeno, lo visto en Temuco es un lindo
espectáculo que incluso revive la vieja tradición de pedir algún
deseo mientras se contempla el paso de estrellas fugaces. Sin
embargo, lo que está preocupando a la gente es que este tipo de
avistamientos se está volviendo cada vez más seguido durante este
año, y también está presente el recuerdo del reciente impacto de
un meteoro en Rusia.
El
astrónomo Eduardo Unda de la Universidad de Antofagasta, indicó que
el aumento de los registros de las caídas de pequeños cuerpos
celestes obedece a que hay mayores elementos tecnológicos para
captarlos. “Es como lo que ocurrió con el terremoto: de pronto
habían temblores y terremotos en todo el mundo y no que hayan
aumentado, es que ahora hay más sismógrafos”, aclaró el experto
a “soychile.cl”.
No
obstante, Unda dijo que la posibilidad que caiga nuevamente un
meteorito como el de los Montes Urales, es cosa de tiempo y que
nuestros organismos de emergencia debieran tomar esto en cuenta.
“Esto puede ser un tema que a medida que va pasando el tiempo debe
ser una de las cosas que a la Onemi, por ejemplo, le debiera
interesar. Así como uno está preparado para lo inesperado, también
tener un tipo de plan qué pasaría si entra un cuerpo del espacio y
pueda producir una catástrofe”, advirtió.
El
científico recalcó que en Chile no existe un seguimiento de los
bólidos que entran desde el espacio y que sólo hay un programa
internacional que los vigila llamado Spaceguard. No obstante, dicho
programa está pendiente sólo de aquellos cuerpos que superan un
diámetro que provocaría un daño para el planeta entero, mas no
para los más pequeños como el caído en Rusia. “ Nos cae un
cuerpo de 100 metros en una ciudad de Chile y la destruye entera”,
comentó el especialista.
Finalmente
Unda destacó que la historia nos dice que esto puede ocurrir en
nuestro territorio en un millón de años, pero ese millón, se puede
cumplir hoy.
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