Una extraña y luminosa nube apareció
recientemente en China. Los habitantes de la aldea Tuergen, ubicada en la
región autónoma de Xinjiang, fueron testigos privilegiados de este inusual
fenómeno que tuvo lugar el pasado 1 de noviembre, pasadas las 7 de la mañana
(hora local).
Como era de esperar, no fueron pocos
quienes compartieron sus fotografías en las redes sociales, lo cual generó un
debate en torno al origen de esta rareza en el cielo. Mientras que para la
mayoría de los científicos se trata de una singular nube noctilucente, hay
quienes sugieren que se trata del rastro de un misil. Incluso, algunos
internautas sostuvieron que puede ser una estela generada por un OVNI.
De acuerdo a lo publicado por el periódico
británico “IB Times”, un portavoz de
la Royal Meteorological Society expresó
que lo visto en China bien podría ser una nube noctilucente, las cuales se
caracterizan por brillar de noche y ser inusuales, pero admitió que se necesita
recabar más información sobre las condiciones atmosféricas presentes en el
lugar para entender mejor su formación.
Las nubes noctilucentes se producen generalmente
a 80 kilómetros de altitud (son las más altas en la atmósfera de la Tierra) y
la mayoría son demasiado débiles para ser vistas. También pueden crearse más cerca
de la superficie, pero bajo condiciones muy restrictivas, y no se entienden
completamente. Estas últimas suelen tener un color rojizo debido a la cantidad
de polvo y agua en la atmósfera inferior.
En tanto, el meteorólogo Alan Hisscott dijo
que la nube podría ser el resultado del paso de un cohete que fue emitido desde
el satélite Centro de Lanzamiento de Jiuquan, en Gansu antes del amanecer.
"El escape del cohete dejaría desechos
de combustión, incluyendo el vapor de agua que se condensa para formar nubes de
cristales de hielo, al igual que las estelas de condensación que nacen detrás
de los aviones", aseveró el experto quien agregó que “la distorsión de la
ruta, originalmente casi vertical, sería causada por los vientos variables a
diferentes altitudes.
Lo que llama la atención es justamente el
grado de distorsión de la estela, ocasionado por unos vientos bien
“extravagantes”. ¿Nubes noctilucentes, rastro de misil o de un OVNI? Tú decides.
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