Gran impacto ha causado el reciente
hallazgo de esqueletos con cráneos deformados en el norte de México
por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Se
trata de 13 de 25 osamentas con esas características encontradas en
un cementerio prehispánico del área de Sonora. Según los primeros
estudios, es probable que los antiguos indígenas que también
habitaron el sur de Estados Unidos, no hayan muerto por ninguna
enfermedad, sino por la mala práctica de deformación de sus
cabezas...
Para los antropólogos, ésta es una
antigua tradición proveniente de América Central, pero ¿cuál es
su fin? ¿Simplemente estético o tal vez se deseaba imitar a seres
que lucían este aspecto anormal de forma natural?
Hace algunos años, también pasó lo
mismo en Siberia, Rusia. En la ciudad de Omsk se descubrió calaveras
de similares características que podemos ver a continuación:
Para ciertas culturas prehispánicas, como los mayas e incas, el alargamiento de las cabezas era signo de estatus social, diferenciando una clase privilegiada de otras e incluso otorgándoles cierto valor ritual. Sin embargo, algunos investigadores sostienen que tal vez, los indígenas buscaban imitar a visitantes provenientes de las estrellas.
Sus razones se basan en la
extraordinaria similitud con algunos extraterrestres conocidos como
los “grises”, de grandes y alargadas cabezas según las
descripciones de supuestos contactados.
Nassim Haramein, conocido conferencista
de astrofísica y creyente en la influencia de los alienígenas en el
desarrollo humano, piensa que si bien es cierto que algunas culturas
precolombinas acostumbraban a deformar sus cráneos, éstos no pueden
aumentar su capacidad en términos de volumen. Él cree que algunas
calaveras que sobrepasan, e incluso duplican, en volumen a los de los
humanos comunes, son definitivamente de seres extraterrestres.
El caso del más polémico gobernante del Antiguo Egipto
En la milenaria historia de Egipto,
sólo hubo un faraón que promovió la concepción de un único dios:
Akenatón. Su reforma fue totalmente revolucionaria para la época,
pues, hasta ese momento, la religión egipcia se caracterizaba por
ser politeísta (de muchos dioses). Durante su reinado, Akenatón
mandó a borrar todas las representaciones de las viejas deidades,
para que los habitantes de la ribera del Nilo creyeran sólo en el
Disco Solar, ganándose con ello, el disgusto de los sacerdotes,
clase social de gran importancia en esa civilización. Los
historiadores creen justamente que fueron éstos últimos, quienes
borraron su nombre de todos los templos.
Al igual que a su esposa Nefertiti, e
incluso su hijo Tutankamón, se le respresentaba con una cabeza
alargada. Tal extraña anomalía no sería un “error” en los
dibujos o esculturas, sino que realmente lucían así, porque venían
de otros mundos. Eso es lo que piensan al menos, los investigadores
entrevistados por el programa “Alienígenas Ancestrales” del
canal History Channel.
¿Son simples deformaciones o son cabezas de seres alinígenas? Usted decide.
- Publicado en primera instancia en Guioteca.com
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