"Buenos días. Te informo que tenemos sobre Tobalaba un aparato redondo que brilla con el Sol. Se está desplazando hacia el sur en círculos de ascenso y descenso, lento y va aumentando la velocidad. En estos momentos se está posando en una pequeña loma de un cerro".
Esta grabación entre un piloto y el control en el aeródromo de Tobalaba, registrada en octubre de 1990, es uno de los 12 casos de denuncias por objetos "no identificados", en que un organismo oficial chileno designado para tal efecto no pudo encontrar una explicación. Los casos fueron entregados a este medio por el Comité de Estudio de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa), de la Dirección de Aeronáutica Civil, que depende de la Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea, tras una solicitud por Ley de Transparencia realizada hace tres semanas .
El organismo informó que desde su creación, en 1997, analizó 183 reportes de pilotos civiles y militares sobre avistamientos en distintos lugares del país. De ellos, 12 fueron clasificados formalmente "no identificados" (6,6%) y otros 11 como episodios "furtivos". Esto último alude a situaciones, en que, por ejemplo, una persona toma una fotografía en que queda registrado un fenómeno llamativo y cuyo análisis científico no logra determinar el origen. La gran mayoría de las situaciones informadas (74,8%) correspondía a observaciones de planetas, globos aerostáticos, aviones y pájaros.
El secretario ejecutivo del Cefaa, Gustavo Rodríguez, explica que su unidad nació tras una serie de observaciones en el norte, en marzo de 1997. Su objetivo era explicar estos fenómenos, que podrían afectar el tráfico aéreo. En el análisis de cada evento participan miembros de la Fach, del Ejército, de Carabineros, de la Armada, de la PDI y distintos especialistas de universidades nacionales y extranjeras.
"Nos preocupa que el fenómeno está inmerso dentro de nuestro espacio aéreo controlado y que se manifiesta muy cerca de las aeronaves", indicó.
Avión militar
Uno de los últimos casos catalogado como "no identificado" fue un informe enviado por el Ejército sobre un objeto que observó junto a un avión militar cuando volaba por el sector de Angostura, en el 2000.
"Era un objeto en forma de lenteja, que reflejaba la luz del sol y que venía volando en sentido contrario a ellos", relató Rodríguez.
El objeto se puso sorpresivamente delante del avión, que iba descendiendo en Rancagua, y luego se cambió al costado derecho. "La descripción que hacen es una máquina dos veces más grande que un avión Cessna. En momentos despega y desaparece hacia arriba", dice.
Además de los informes, también se toman como evidencia grabaciones de las torres de control. Uno de esos casos ocurrió en 1988, cuando un avión de Lan Chile describió un objeto luminoso.
Otro de los casos indagados y sin explicación es una foto tomada en febrero de 2010 en el embalse El Yeso. Fue enviada a EE.UU. para su análisis: concluyó que no era un trucaje.
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Fuente: La Tercera
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