miércoles, 30 de septiembre de 2009

Las pirámides y sus misterios II


Durante la semana anterior, me referí a un tema sumamente enigmático y cautivante: las pirámides. A las características ya mencionadas en el artículo anterior, se debe sumar el hecho que, según el griego Heródoto (Padre de la Historia), la Gran Pirámide de Keops se construyó en un plazo de 20 años. Eso significa que las enormes piedras (más de 1.300.000) - cuyo peso llega incluso, a las mil toneladas- tuvieron que ser colocadas en su sitio, cada tres segundos. Cada bloque fue pulido y ensamblado al resto, con tal precisión, que no cabe ninguna carta entre éstos. Eso sólo se puede lograr actualmente utilizando rayos láser. ¿Cómo pudieron conseguir tal maravilla en la Antigüedad cuando sólo contaban con herramientas de cobre? Por cierto, se habla que presumiblemente se hayan hecho con la fuerza y garra de miles de trabajadores que utilizaban ramplas y troncos para el traslado del material antes descrito. Aún así, es imposible que lo consiguieran, pues levantar bloques de piedra, de esa envergadura, ni siquiera lo pueden hacer las grúas modernas. Pese a las narraciones que nos enseñaron en el colegio que decían que a los egipcios les encantaba adornar cada uno de sus monumentos con jeroglíficos, no se encontró ninguno de ellos en las pirámides. A la vez, aunque éstos hablen sobre cada uno de los aspectos de su vida cotidiana, ningún escrito de otras construcciones levantadas a los costados del río Nilo, menciona: “ah, por cierto, nosotros construimos las pirámides”.

Por último, si realizamos el experimento de trasladar el meridiano cero ubicado en Greenwich, Inglaterra, y lo colocamos en Gizeh, observaremos que la repartición de tierras, entre los hemisferios Occidental y Oriental, es casi perfecta. Pero las de Egipto no son las únicas pirámides. De eso y más, les hablaré en el próximo K Onda.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Las pirámides y sus misterios I


Las pirámides de Egipto, especialmente las ubicadas en la meseta de Gizeh, son enormemente cautivantes. En primer lugar, por ser sumamente colosales y duraderas (son una de las siete maravillas del mundo antiguo) y por tener una larga lista de características que las hacen únicas e irrepetibles. Por ejemplo, su alineación no es recta, sino que sigue la forma de las tres estrellas que constituyen el cinturón de Orión.

No obstante, la que se atribuye una gran cantidad de aciertos matemáticos es la Gran Pirámide de Keops. Al dividir la superficie de la base por la altura doble de la pirámide, se obtiene el famoso número PI (3.1416…) que sigue siendo un enigma para muchos matemáticos. La distancia de la Tierra al Sol, medida con satélites es de 147’099,000 Kms., mientras que la altura de la Gran Pirámide es de 147.088 mts. Por otra parte: la velocidad de la luz es igual a lo que le falta a la Gran Pirámide para completar la punta (parte trunca).

Según mis datos (que los pueden corroborar en Youtube), estas estructuras nunca fueron utilizadas como mausoleos (como nos enseñaron en el colegio), pues jamás se ha encontrado alguna momia en su interior, ni tampoco fueron utilizadas como templos, ya que recién en el siglo XIX pudieron entrar en su interior los arqueólogos, mediante el uso de la dinamita.

Sin duda, que quedan muchas dudas aún como, ¿para qué las construyeron? Según algunos investigadores, éstas tienen un fin energético. Pero de lo único que estoy seguro es que no fueron los egipcios del 2600 A.C. los que las construyeron. ¿O acaso alguien cree que algún pueblo pudo sacar enormes piedras de varias toneladas de peso desde una cantera ubicada a cientos de kilómetros al sur para llevarlas a Gizeh sin que las embarcaciones se hundieran en el Nilo? Próximamente entregaré nuevos datos...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Otro 11 más


Es evidente que los días 11 de septiembre siempre traen algo malo que nos impacta. Es así por ejemplo, que un 11 de septiembre de 1541, las fuerzas araucanas comandadas por el cacique Michimalonco, asolaron Santiago (ese mismo día un terremoto destruyó Guatemala), un 11 de septiembre de 1891 una inundación mató a 360 personas en España, un 11 de septiembre de 1943 los nazis comenzaron el exterminio del ghetto judío, un 11 de septiembre de 1973 se efectuó el Golpe de Estado en Chile, un 11 de septiembre de 1992 lluvias monzónicas causaron la muerte de 2000 personas en India y Pakistán, y un 11 de septiembre de 2001 se produjo el ataque al World Trade Center y el Pentágono; éste último incidente es el que se comenta más en el mundo.
¿Qué saldo nos deja todo esto? Que en Chile se sigue conmemorando esta fecha en donde siempre un grupo de vándalos destruye las principales ciudades del país, mientras otro grupo se alegra y festeja descaradamente, a pesar que mucha gente sufrió en las sombras de la dictadura. En tanto, los norteamericanos aún no explican si efectivamente fue un avión comercial el que impactó el Pentágono en condiciones que las evidencias indicarían que fue un ataque de misil, al mismo tiempo en Internet se puede ver claramente cómo se realizan pequeñas detonaciones en las Torres Gemelas, poco antes de su colapso, lo que hace pensar que su desplome no fue un accidente. Mientras tanto, aún quedas tropas militares en Irak y Estados Unidos lleva más contingente a una guerra inútil en Afghanistán.
Por todo lo anterior, creo que esta fecha debiera extirparse del calendario (saltarnos del día 10 y pasarnos directamente al 12) y así no recordaríamos tantas cosas malas, y a la vez evitaríamos más calamidades.

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